Nico Williams fue el gran protagonista en el encuentro que enfrentó en la noche del sábado al Atlético de Madrid y el Athletic en el Metropolitano. El menor de los Williams se disponía a sacar un córner a diez minutos para la conclusión de la primera parte cuando fue objeto de insultos racistas por parte de un grupo de aficionados del conjunto madrileño. Curiosamente, el delantero se disponía a ejecutar el córner en el fondo en el que se ubican los ultras del Atlético de Madrid, que después de que el partido se detuviera la tomaron con él y su hermano, a quienes no dejaron de silbar en todo el partido.

Al término del encuentro, Nico se mostró contundente en la zona mixta del estadio. “Espero que estos impresentables no puedan entrar más en el campo”, lanzó. Acto seguido, explicó lo sucedido.He escuchado sonidos de mono, algo que no es agradable de escuchar. Son los de siempre. LaLiga está trabajando mucho en ello y espero que algún día pare”, agregó.

Como solución para erradicar esta lacra, el menor de los Williams aseguró que todo pasa por “educar bien a tu hijo”. “Al campo se tiene que ir a disfrutar”, expuso al mismo tiempo que confirmó que en su celebración, en la que estiró el brazo izquierdo y se señalaba el color de su piel, “llevaba un poco de rabia”.

Agradecido

Nico Williams quiso mostrar su agradecimiento por el apoyo recibido, especialmente por parte de su hermano, que tomó parte en el asunto al instar al árbitro a tener el partido tras escuchar los insultos. “Iñaki es un apoyo incondicional para mí. Siempre me da mucho apoyo. A él también le tocó vivir situaciones así”, expuso.

Además, desveló que el árbitro le dijo que estuviera “tranquilo”. “Poco más. Me ha dicho que iban a activar el protocolo. Pero me han apoyado mucho”, concluyó.