El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, acusó a la derecha española de no haber superado algunos debates, como llamar dictadura al franquismo, y advirtió de que las normas que preparan en varias comunidades no pueden llamarse de concordia porque en realidad son un intento de “revisionismo histórico”.

Así lo expresó el presidente en un acto celebrado en Casa Mediterráneo de Alicante, donde partieron los últimos republicanos en la primavera de 1939, en recuerdo y homenaje a los hombres y mujeres que sufrieron el exilio por la guerra civil y la dictadura.

Acompañado por los ministros de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres; y Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, así como del director de Casa Mediterráneo, Andrés Perelló, Sánchez criticó las denominadas leyes de la concordia que impulsan el PP y Vox en la Comunitat Valenciana, Aragón y Castilla y León por ser “un ataque al derecho internacional”. “Así hay que llamarlo, y también son un atentado contra nuestra democracia y frente a la dignidad de las víctimas”, según el presidente, para quien “jamás debe utilizarse la historia como táctica política”. “Pensábamos que en el año 2024 la derecha española tendría superados algunos debates, como llamar dictadura a un régimen” como el franquista o en torno al alzamiento de militares y políticos “que tuvieron las manos manchadas de sangre”. Para Sánchez, “eso se llama de muchas maneras pero nunca concordia: Se llama revisionismo histórico”. En este sentido, añadió que uno de los relatores de Naciones Unidas que ha analizado las normas de PP y Vox ve que “hay que ser mala persona para no atender el reclamo de las víctimas”.

Las palabras del presidente español fueron tras la entrega de 29 diplomas de reconocimiento y reparación a otros tantos exiliados en el norte de África.